Agua... en gotas
El alma es una abadía de sirenas.
En silencio, claman y lloran su futuro.
Centenares de moscas todavía crujen,
En mí (y en vos).
Y la paz es un refugio ilusorio
que deseo con la fuerza de mi cuerpo desnudo.
Soy mujer como cada día de la semana,
como canto y aroma silvestre,
como fruta dulce y sabrosa.
Espero en vano.
Todos los atardeceres.
1 Comments:
Hola Laura, pasaba por aca para mandarte un beso grande, hace mucho que no hablamos, espero que estes bien, se nota que no perdes la magia de sorprendernos con tus largas poesias, te mando un beso grande, cuidate, bye!!!.
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